Ecologias de aprendizaje según Fernando Santamaría



Una ecología tiene algunas similitudes con una red de aprendizaje. Posee, de todas formas, algunos elementos que la distinguen. Una red es en gran medida un proceso estructurado, compuesto por nodos y conectores, que conforma una estructura. En contraste, podemos decir que una ecología es un organismo vivo (aunque esos conectores o conductos no son algo dinámico en su representatividad). Si esa ecología es sana, permitirá el florecimiento y crecimiento de la red susodicha. Si no lo es, las redes no se desarrollarán óptimamente y morirán lentamente. La tarea de cualquier formador es crear y fomentar una ecología de aprendizaje que permita que los aprendices mejoren con rapidez y eficacia con respecto al aprendizaje que tienen. Por ello, creemos que una de las competencias clave para generar sanas ecologías de aprendizaje es ser un dinamizador y arquitecto de espacios, donde desde los lurkers hasta el más activo sean conscientes de sus papel y de la importancia de los demás elementos para el buen funcionamiento.
¿De dónde viene conceptualmente todo esto? Procede de la disciplina de la gestión de la información, tratada por autores como Davenport y Prusack, que hablan de ecología de la información. En los años posteriores se empezó por determinar los ecosistemas del conocimiento y la ecología del conocimiento. G. Pór y J. Molloy en sendos artículos lo desarrollan, lo que comenzó a marcar el área de rápido desarrollo que une la creación y utilización de conocimiento con aspectos sociales y de gestión de redes. Y. Malhotra acotó y conceptualizó estos términos en 2002. Tanto John Seely Brown como G. Siemens vieron el filón de este estadio conceptual. John Seely Brown establece algunos principios de cómo se crean las ecologías de aprendizaje en web (no exploró la ecología del conocimiento) como propulsoras de cambios.

La ecología del conocimiento

Algunas de las premisas claves de la ecología del conocimiento en estructuras digitales han sido resumidas de manera clarividente por Y. Malhotra en este artículo:
• La ecología del conocimiento se centra principalmente en las redes sociales de las personas, en contraste con el énfasis excesivamente tecnológico de los sistemas tradicionales de gestión de conocimiento en computadoras y redes de tecnología de la información.
• La ecología del conocimiento centrado en las personas no sólo implica la comprensión de los intercambios de conocimientos y de las relaciones basadas en dichos intercambios. Implica también la comprensión de cómo este conocimiento influye en la acción o potencial para la acción basada en dichos intercambios.
• Así como la ecología natural prospera sobre la base de la diversidad de especies, la ecología del conocimiento se nutre de la diversidad de conocimientos. Tal diversidad se basa en la competencia cooperativa: colaborar con nodos de conocimiento diferentes, así como competir con alguien en función de sus características diferenciadoras.
• En un entorno de ecología del conocimiento afectado por el cambio repentino y generalizado, el modo de supervivencia es la adaptación (o, más exactamente, la anticipación a la sorpresa) en lugar de la optimización.
La ecología del conocimiento está formada por nodos de conocimientos y el intercambio de conocimientos y de los flujos de ese conocimiento. En la ecología del conocimiento, la base para la cooperación y la supervivencia es la diferenciación y la similitud entre los nodos de conocimiento. Los nodos de conocimientos altamente diferenciados pueden colaborar para llevar a cabo acciones específicas y pueden disolverse después.
Según Siemens las ecologías son entornos de conocimiento compartido, fomentando las conexiones y fuentes de conocimiento, dando lugar a la circulación de éste. Son libres, inarticuladas, dinámicas, adaptables, confusas y caóticas. Por eso habla de un organismo vivo.
Ante este ecosistema de aprendizaje nos podemos preguntar: ¿cómo influye la ecología de las redes personales? Siemens hace hincapié en la libertad de elección para utilizar diferentes sistemas y herramientas que satisfagan las necesidades de cada persona, y que se perciban por su facilidad de uso. Esto podemos explicarlo a través del marco (framework) que el aprendiz desarrolla a través de su entorno personal en red (PLN) dentro de un ecosistema institucional más amplio como puede ser un entorno personal de aprendizaje (PLE) y que a la vez puede interconectarse a otros sistemas PLE por medio de iframeworks institucionales o no.
Por esto, el entorno del individuo es dinámico, y adaptable al uso de cada persona. No importa la herramienta sino los conectores o conductos. Esto puede aumentar la posibilidad de hacer conexiones entre personas y entre artefactos a través de diversos medios y formas. La elección personal al hacer conexiones es de suma importancia para mantener la motivación y el espíritu de investigación. Dado que suponemos que el conocimiento debe estar situado en redes y conexiones, las conexiones son profundas y de confianza entre los individuos. Visto así, podemos reconocer la coherencia de participar en ciertas prácticas con el conocimiento que se sugiere, el cual puede aumentar la probabilidad de que surgan nuevos modelos dentro la ecología cambiante, y que las personas que están dentro de ella puedan verlos.
En una parte de este libro se explica el funcionamiento de las redes de conocimiento de la siguiente manera: las personas están activas en la ecología de aprendizaje en términos de consumir o adquirir nuevos recursos y herramientas. El aprendiz comienza a contribuir de forma activa en la red o la ecología, convirtiéndose en un nodo visible. El tiempo en la red se ha traducido en el desarrollo en el aprendiz de un sentido creciente de lo que ocurre en la red o en la ecología en su conjunto. Estos aprendices serán más capaces de reconocer nuevos modelos o de captar los vientos cambiantes de información del conocimiento. Los individuos son así capaces de entender qué significa lo que hacen los patrones emergentes. El alumno también se centra en la reflexión activa del aspecto de la propia ecología, y de este modo puede participar en los intentos de transformar la ecología más allá de su popia red.
En la aplicación práctica de las ideas conectivistas en el aprendizaje, Siemens sugiere tres aspectos fundamentales de las ecologías: ser integral, adaptativo y centrado en los resultados. Estos conceptos también pueden servir como puntos de partida para la nueva forma de ver la ecología del conocimiento, “cultivando” este ecosistema a partir de entornos flexibles.
Adicionalmente podemos argumentar que el punto de vista holístico significa que podemos encontrar muchos espacios en las ecologías, los cuales difieren entre ellos por las perspectivas. Las ecologías están formadas por muchos individuos que tratan de realizar sus objetivos personales, a menudo individualmente y sin estar implicados conscientemente en las acciones del grupo. El punto de vista a nivel de ecología permite ver que los usuarios de manera individual crean varias comunidades que comparten visiones similares o actúan de una cierta manera, incluso sin conocerse entre ellos, o formando redes. Sin embargo, las comunidades residen en subespacios de la ecología, que evoluciona y cambia dinámicamente. A través de las fronteras de los subespacios de la comunidad definidas vagamente, el conocimiento puede ser interpretado y trasladado, creando nuevo conocimiento. El abstracto concepto de subespacio, formulado como un nicho de aprendizaje para cierta comunidad, es importante en las revisiones del marco del Conectivismo. Un nicho de aprendizaje tiene aspectos de una comunidad (de aprendizaje), que se enmarca en un espacio de aprendizaje más amplio dentro de la ecología de conocimiento.
En segundo lugar, Siemens sugiere que las ecologías deben ser adaptativas y capaces de ajustarse y cambiar a medida que el entorno cambia. Se introduce la idea de posibilidad (affordance) que define los nichos. Las posibilidades denotan las relaciones entre aspectos particulares de las situaciones y personas planificando o llevando a la acción. Si las personas están enlazadas a sus hábitos, actividades, procesos y herramientas, igual que sugiere Siemens, cualquier cambio en sus objetivos y preferencias daría lugar a cambios en todo el entorno, en esas comunidades. Personas, actividades, procesos y herramientas que ellos consideran que pueden encajar con sus objetivos están interrelacionados ecológicamente.

Implicaciones para la Educación superior y Formación empresarial

En el entorno constructivista los estudiantes necesitan ser activos e interactivos, y el software social es inherentemente participativo. El constructivismo sugiere que los estudiantes crean conocimiento en su intento de comprender sus experiencias. El proceso de aprendizaje en el conductismo es como un acto de internalización de los conocimientos. El constructivismo asume que los aprendices no son recipientes vacíos para ser llenados con el conocimiento. Al contrario, los estudiantes tratan activamente de crear significados. Los estudiantes seleccionan a menudo, y persiguen su propio aprendizaje. Los principios constructivistas reconocen que el aprendizaje real de la vida es complicado y complejo. Las aulas que emulan la “imprecisión” de este aprendizaje serán más eficaces en la preparación de los estudiantes para el aprendizaje permanente. Las teorías del aprendizaje tienen que ver de este modo con el proceso real de aprendizaje, no con el valor de lo que se está aprendiendo.

 • La estructura de presentar la información hay que procesarla como un no-curso (denominación planteada por Siemens).
• No hacer uso de LMSs (como este o el conocido Moodle, y de manera cerrada) sino de aplicaciones web y servicios de todo tipo como blogs, microblogging, wikis, podcasts, agendas colaborativas, e-portfolios abiertos y gestionados por el propio aprendiz, IMs y videoconferencias, web conferences, redes sociales abiertas e interconectadas a otros elementos (como plataformas), sindicación de contenidos y aplicación para gestionar los feeds. Uso del concepto de MOOC (Massive Open Online Course).
• Todo lo anterior es transformable mediante un estudio previo y su posible ecosistema, con vistas a generar los flujos de información y las evidencias claves de participación en red. Así se evidencia un PLEF (Personal Learning Enviroments Framework) para su propio autoaprendizaje. Evaluación por medio de grafos de evidencia y persistencia y el Análisis de Redes Sociales como paradigma evaluativo de los entornos en red.
• El flujo de información y la base de conocimiento se distribuye. Se usan entornos de aprendizaje distribuido.
• La clase y los tiempos de clase desaparecen. Los grupos de trabajo son espontáneos y adecuados a los propios intereses de cada usuario.
• El currículo debe ser negociado con los propios aprendices. Este principio es adyacente al aprendizaje rizomático de D. Comier. El currículo no se basa en materias sino en el desarrollo de conceptos clave de las áreas del saber. Por ejemplo, las destrezas de matemáticas, comunicación y artes se trabaja de manera integrada.
• Debe haber una transformación de la arquitectura en espacios abiertos, transparentes, que tengan más forma de sala de estar que de aula rancia con sus pupitres.

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